domingo, 3 de febrero de 2008

Sentido y Sentimiento: Experiencia EJE

"¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron" Mateo 13, 16-17
Los que han experimentado la vivencia de un Fin de semana EJE, pueden retener y entender estas palabras de Jesús, dichosos sus ojos porque ven y sus oídos porque oyen, ya los profetas nos decían en tiempos pre-cristianos, que los hombres "tienen ojos y no ven, tienen oídos y no escuchan Jr 5, 21", las personas en el mundo de hoy, envuletos en la voragine del vivir para trabajar han cerrado sus ojos y sus oídos a la palabra hecha carne, Jesús hijo de José carpintero de Belén, es el hombre el que se empecina en intentar acallar la voz potente del mismo Dios, pero, ¿Porqué?. Porque este cerrarse a escuchar la buena nueva, y el mensaje de paz y de vida que se nos ha dado, o acaso este mensaje no será tan bueno para nuestros oídos, Cristo nos muestra un mensaje alucinante, un poco ilusorio, más basado en las ciecia ficción que en la vida común y corriente, Él mismo dice "Felices los que lloran", (plop!) esta frase de las bienaventuranzas nos muestran un Mesías que venía a dar una noticia un poco peculiar, por ello siempre repetía "los que tienen oídos que oigan" (Mt 13, 43b), los que esten preparados podrán entender, los que han tenido la gracia de lavarse los oídos podrán escuchar la verdad revelada, ahora cabe la misión de intentar lavarse los oídos, mientras tanto es Cristo el que no puede tener cabida en la actualidad, no lo tuvo tampoco hace 2000 años en la tierra de Judea, era tal el desaveniencia y la sordera que lo mejor que pudieron hacer era matarlo, Él no podía ser parte del mundo Romano del aquél entonces, menos lo puede ser del mundo globalizado de hoy, pero que hacer, ¿como darle lugar a Cristo y poder escuchar su mensaje?
La respuesta es fácil y sencilla, buscad el sentido y el sentimiento del hombre mismo, por encerrarse en Leyes y Rituales judaicos o en actividades laborales y globalizantes la persona abandona su naturaleza y deja de contemplar su escencia, la clave es buscar al que tiene pies y manos, el que tiene un corazón que late y el que tiene un mundo que lo rodea y que lo afecta, ya lo dijera Aristóteles con la sustancia y el accidente, ese hombre miserable y pecador, es un cosmos encerrado que solamente hay que descubrirle y la voz de Dios volverá a resonar tan fuerte como en los tiempos del Caos primero, es el hombre la imagen de Dios y nuestra misión no es descubrir a un Dios cósmico que se encierra en los cielos y contempla la creación, sino a un Dios-hombre hijo de carpintero, solo reconociendolo en la humanidad misma, porque el hombre ha sido elevado a sustancia divina porque Dios ha tomado la sustancia humana. Al vivir EJE los jóvenes no de forma tan catedrática son capaces de callar para así poder escuchar y de cerrar los ojos para así poder ver, al transcurrir esta experiencia los que hemos tenido la gracia de poder participar nos damos cuenta del paso del hombre y de Dios por nuestra vida y así como ya dije, reconocemos a Dios no en su trono sino en los hombres que nos rodean y afectan, es allí donde encontramos el sentido y sentimiento del hombre, este , no esta de mas decir, es el AMOR sentido y sentiemiento por excelencia del hombre, amor a la humanidad y amor a Dios. Aquí estamos los ejistas para ayudar a los jóvenes a ver y escuchar las arenitas que Dios deja en nuestras vidas y darnos cuenta lo grande y queridos que somos.
Los que tengan oídos que oígan, esos somos los de EJE